Friday, January 21, 2011

2000 - chistes de judíos

2-28-00, para Jorge, que preguntó qué quiere decir 'I can sit in the dark':

a) Hijo de madre judía diciéndole que le va a cambiar la bombita de luz que está quemada. Madre responde con un suspiro: Oy, don't worry, I can sit in the dark. (Viejo chiste, excelentísimo).

Pero hace poco leí el mejor chiste, uno que me hizo reir en serio, y eso no es común. Fue presentado en una lista de chistes judíos, normalmente descacharrantes, salvo cuando aparecen algunos religiosos y tienen que explicar de qué carajo están hablando, ya que, a Jehová gracias, pocos de los asiduos lectores los entienden.

Hijo no judío llama a madre no judía y dice:
- Mamá, no puedo ir mañana a casa a la cena de Thanksgiving-.
Madre responde:
- Está bien-.

Este fue votado como el mejor chiste del año, a pesar de que había sido enviado como NJJF (not Jewish just funny). El argumento es que sin madres judías este chiste no tendría sentido y por lo tanto este ES un chiste judío.

2000- Majaderías, etnia y qué sos + Jorge

Yo le había estado explicando a Jorge la cantidad de preguntas que te hacen en los EEUU cuando te anotás en algo, empezás una clase, hay una encuesta, etc. Y las preguntas que me irritaban era 'religión' y 'ud. qué es'. Y hay que explicar profesión o trabajo de algún tipo. Yo solía poner "housewife" que era mi predilecta. Y de ahí pasé a tratar de explicarle el uso de 'latino/hispano/hispánico, y las razones por las que la gente necesita definirse en esos términos. A Jorge no le interesaba demasiado el tema.

Jorge:
> No veo por qué se preocupan por estas majaderías. J.



1-8-00
De Elisa:
¿Y por qué pensás que son majaderías??? ¿Será porque nunca tuviste que llenar un formulario para cualquier cosa? - clase en una universidad, sacar libros de una biblioteca, conseguir un trabajo, anotarte en algún lugar - donde te preguntan nombre, fecha de nacimiento, afiliación religiosa, y 'qué sos'. Ta, en Uruguay no pasa y entre otras cosas se lo pierden, porque como son todos igualitos, sin diferencias étnicas ni 'raciales'(sí, ya se, cada uno, personalidad, individualidad, etc.), precisamente por esa homogeneidad, falta esa cosa rara de querer saber cómo es el resto del mundo, cómo piensa, qué come, cómo se casa, qué lugar ocupa la mujer, el abuelo, el pescado, la ropa, el amor, la erudición y por más que nos creemos que todos somos iguales, no, no somos idénticos - y la joda es identificarse con algo y poder decir con una palabra, o por lo menos con la menor cantidad de palabras posibles, qué somos y a qué nos dedicamos, a veces por obligación y otras por inicio de una camaradería con gente que nació en una cultura totalmente diferente a la nuestra, sabiendo que si nos interesa la de ellos, a ellos también la nuestra.

Y ahí es donde te encontrás en el nudo de tener que definirte de alguna manera. Si te querés escapar, es facilísimo. Decís que es una majadería. Y chau. Pero si querés formar parte del resto del mundo, mejor pensás en cómo contestar. Aunque cada vez me convenzo más que los uruguayos no quieren saber. Les interesan las anécdotas, pero siempre y cuando dejen mal a los otros. En serio, por qué pensás que es una majadería, porque realmente lo creés, ¿o porque nunca tuviste necesidad de pensar en eso?

elisa
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Respuesta de Jorge:


At 23:43 08/01/2000 -0600, you wrote:
>Y por qué pensás que son majaderías??? Será porque nunca tuviste que llenar
>un formulario para cualquier cosa - clase en una universidad, sacar libros
>de una biblioteca, conseguir un trabajo, anotarte para cualquier cosa -
>donde te preguntan nombre, fecha de nacimiento y 'qué sos'.


Jorge:Ese "qué sos" me desconcierta. ¿Cómo es exactamente la pregunta? Dicho así, puede referirse tanto a profesión, como a lugar de nacimiento, como a religión.


>Ta, en Uruguay no pasa, y entre otras cosas se lo pierden, porque son todos igualitos y en más de una variable (si, ya se, cada uno, personalidad, individualidad, etc. pero contra la diferencia en etnicidad, no hay salvación.


JorgeBueno, no creo que sea sólo en Uruguay.


Elisa: >pero creo que en los uruguayos falta esa curiosidad de querer saber cómo piensa el resto del mundo, qué come, como se casa, qué lugar ocupa la mujer, el abuelo, el pescado, la ropa, el amor, la erudición, y por más que parecemos iguales a todos, no, no somos idénticos -


Jorge: Ese tipo de anécdotas por lo general no me interesa, salvo que implique alguna clase de diversión, algún detalle curioso. Por ejemplo, esos africanos que duermen en el suelo, y para dormir apoyan un codo en el suelo y la cabeza sobre una mano, para que no le entren bichos en el oído. Duermen así. Eso, por ejemplo, me resulta muy interesante. Incluso yo he debido dormir así alguna vez, no para que no me entraran bichos sino por la corriente de aire.>


Elisa: y la joda es identificarse con algo y poder decir con una palabra, o por lo menos con la menor cantidad de palabras posibles, qué somos y a qué nos dedicamos,


Jorge: Ese "qué somos" vuelve a desconcertarme. A qué nos dedicamos, bueno, yo viví durante muchos años ese problema, porque no me había asumido como escritor y había dejado mi vida de comerciante. No me preocupaba ontológicamente, pero eran tiempos en que tenías que tener una respuesta rápida y convincente para la policía, que a menudo te paraba en la calle. Yo seguí diciendo "comerciante", porque además de no asumido, "escritor" sonaba subversivo y quizás hasta burlón. Una vez me pararon frente a casa y dije "comerciante", y me preguntaron dónde tenía el negocio, y yo señalé hacia la vereda de enfrente, donde estaba el local de mi ex librería, y dije "allí", aunque en ese momento lo que había era una fábrica de pantallas para portátiles. Es decir, lo entiendo como un problema circunstancial, por ejemplo en tiempos de dictadura, pero jamás fue un problema mío, nada que me quitara el sueño. Es más: cuando puedo definirme por una palabra, me parece que estoy estafándome a mí mismo, o que envejecí de un modo pavoroso.


Elisa: >a veces por obligación y otras por inicio de una camaradería con gente que nació en una cultura totalmente diferente a la nuestra, y si nos interesa la de ellos, a ellos también la nuestra. Y ahí es donde te encontrás en el nudo de tener que definirte de alguna manera.


Jorge: No veo por qué hacerlo en una o en pocas palabras. En Francia, por ejemplo, muchas veces tuve que decir "soy uruguayen; Uruguay es un pequeño país que está al lado de Argentina", y no me molestaba hacerlo. Un obrero de Lourdes dijo, una vez, asintiendo: "Ah, sí, africano."


Elisa: >Si te querés escapar, es facilísimo. Decís que es una majadería. Y chau.


Jorge: Creo que es al contrario. Escaparse es buscar una definición cómoda de una
sola palabra para algo que no puede ser definido con tanta facilidad.



Elisa: Pero si querés formar parte del resto del mundo, mejor pensás en cómo contestar. Pero cada vez me convenzo más que los uruguayos no quieren saber. Les interesan las anécdotas, siempre y cuando dejen mal a los otros.


Jorge: No es mi caso. Yo prefiero que los otros queden bien.


Elisa: En serio, ¿por qué pensás que es una majadería? ¿porque realmente lo creés, o porque nunca tuviste necesidad de pensar en eso?????


Jorge: Realmente lo creo. Creo que es gente que se busca problemas a partir de un complejo de inferioridad. Cuando yo viví en Argentina, me sentía argentino, y no me molestaba que me tomaran por argentino; al contrario, me hacía sentir bien. Los otros uruguayos se reunían junto al Obelisco para llorar de nostalgia y despotricar contra los porteños; incapaces de adaptarse, por ese complejo de inferioridad absurdo. Creo que vos sos norteamericana, y deberías aceptarlo. Eso no significa renunciar a tu historia, pero es algo que no hace falta sacar a relucir a cada momento, y menos todavía sufrirlo.

Besos, Jorge.


Elisa: Estuve tratando de explicar algo de otro país, te lo conté como amiga y recibí como respuesta tipo cachetada: sos norteamericana. ¿A qué vino eso, Jorge?

Jorge: En primer lugar, no me imaginé que lo sentirías como una cachetada, porque no fue para nada mi intención. Era el corolario de todo lo que venía diciendo. Parece que leés salteado, o que registrás sólo ciertas cosas, sin ver el conjunto. Te hablé de mi experiencia en la Argentina, de mi no cultivo de la nostalgia, ni de la agresividad hacia el país que me cobijaba, estilo de la mayoría de los uruguayos que tuve que padecer allá.
Por el contrario, para mí era un orgullo cuando me decían que parecía porteño. Yo creo que si elegiste vivir donde vivís y allí hiciste tu hogar y criaste a tus hijos, que son norteamericanos o al menos viven como tales, no veo por qué no podés admitir que sos norteamericana (por adopción, desde luego). En realidad, el verdadero incapaz de adaptarme soy yo, que volví no sólo a Uruguay sino que me fui acercando y acercando cada vez más a mi apartamento de la calle Soriano. En el mismo centro de Montevideo es donde me siento mejor; no toleré Colonia, ni Pocitos. Y Cordón norte hasta por ahí nomás.
Vos llevás unos 25 años por allí... Por otra parte, millones de norteamericanos lo son por adopción; y el gentilicio no define a una raza o a un tipo concreto, como podría ser el caso del alemán, para poner un ejemplo extremo.
Cabe la posibilidad de que esté equivocado en estas consideraciones, como en tantas otras cosas. Pero estoy seguro de que no fue mi intención insultarte.

Besos, Jorge.


Elisa: La macana es que no tenés razón. No soy norteamericana. Y claramente, no soy uruguaya. Y encima, me viene de más de una generación, ya que mis viejos nunca quisieron que fuera uruguaya del todo. Por algo me quisieron mandar a estudiar a la Lumumba. Puaj. Y cuando fui abanderada en la escuela, la maestra le dijo a mi madre que viniera a no sé qué fiesta patria, para verme y sentir el orgullo necesario. Y mi mamá bastante furiosa me dijo -¿Tengo que cerrar el negocio para ir a verte a la escuela llevando un trapo sucio'?.

Como identidad, en fin, suponiendo que la necesite, o que sea importante, o algo así, porque cada vez creo menos en eso, seré una uruguaya que vive en los EEUU. No se si esto es muy definitorio, pero es lo que es.
Y cuando te contaba lo de hispano/hispánico/latino, etc. era como anécdota, una más.
Nunca se me ocurrió pensar que los escritores tuvieran que escribir como lo que 'son'. Los escritores supongo que son universales, que pueden escribir sobre todo, menos sobre lo que no saben. Y si saben de algo, pueden compartirlo si quieren, como escritores o como amigos.

(Sigue la discusión, pero creo que es menos interesante y más repetitiva. Ninguno de los dos teníamos argumentos sólidos para defender una posición o la otra. Tal vez porque no eran posiciones tan opuestas. Y Jorge trataba de mantener un tono conciliador, cosa no muy fácil).

2000 - Lisítinke

Lisítinke - Así me llamaba una viejísima vecina (Sore Rive, casada con Borej Ioje) de mi madre, que no hablaba ni una puta palabra de 'castinayo' y me llevaba a la playa Pocitos a la fuerza en el tranvía 14. Y cuando subíamos al tranvía repleto, metía la sombrilla y se la encajaba en las bolas a quien estuviera sentado en el primer asiento de bobos gritando: "sinyor, sinyor, dejjje sentar a la nene!!!" Y 'la nene' era yo, muerta de vergüenza.

Además los niños no pagaban boleto hasta los 5 años, y cuando el guarda preguntaba la edad de 'la nene', yo decía '5' mientras la vecina miraba al guarda y le anunciaba que yo era simplemente idiota y que tenía 4 recién cumplidos.

Y encima me llamaba Lisítinke!!!!!! Qué odio!!!!