Saturday, January 22, 2011

2011 - Lo del 2001, demasiado privado, de modo que va chiste (en inglés)

No hay caso. Tengo todos los correos de Jorge, de Federico Ferber, de nuestra mudanza al South Loop, de Flora y la caída de las torres en N.York y de Gastón y sus problemas. Nada de esto se debe contar públicamente. La cosa es respetar y no tengo derecho a contar algo que pueda molestarle a alguien. Así que ahí va un chiste.
At 12/07/2001 02:53, you wrote:
Grandma takes her 5 year old grand daughter to the shopping Mall.
Somehow they become separated and the little girl starts to cry. A sales clerk asks her what is wrong and she says she is lost and cannot find her grandmother. The clerk takes the crying child to the security office and says they will page her grandmother. They ask the little girl what her name is.
The child replies "Shayna Punim, kinahora, poo poo poo. "

The security officer and the sales clerk repeat the question and are amazed when the child repeats, "My name is Shayna Punim, kinahora, poo poo poo. "

So they make an announcement on the P.A. system that a little girl has been found and that she says her name is Shayna Punim, kinahora, poo poo poo.

Five grandmothers rush to the security office.

2001, a Wisconsin a ver la lluvia de meteoros.

11-8-01 en algún lugar de Wisconsin.
Para Jorge:

De nuestro fallido intento de ver la lluvia de meteoros de anoche.

Maldición gitana. Anoche la niebla no pudo ser más espesa porque no tuvo tiempo. Ni Manuel ni yo nos animábamos a salir, pero para no tener que ponernos plumas de gallina, como dijo el gallego, fuimos igual. Nos vestimos como para una noche polar, con doble pantalón, chaqueta de plumas, bolsa con comida, nylon para el piso, frazadas y almohadas, (éstas recomendadas porque mirar para arriba deja el cogote a la miseria), y a eso de las 10 de la noche, empezamos a rumbear para el norte, a ese lugar anunciado vía internet por el Planetario donde se iba a reunir todo el grupo de gente que quisiera ver el espectáculo celestial.

El primer problemita surgió apenas salimos. Eso no era niebla ya. Era mierda. Me aferré al volante como si fuera un manubrio y me paré para poder mirar mejor el camino. Manuel corría adelante con una tijera abriéndome paso entre la espesura. Demoramos algo más de dos horas, que era más o menos lo calculado. En las zonas sin luz, no se veía ni la autopista.

Y llegamos, siguiendo las instrucciones. Lo que los idiotas del planetario no se imaginaron es que cuando dije más arriba que se iba a reunir todo el que quisiera, fue cierto. Bah, no fue TODO el mundo, pero MEDIO mundo si. Cientos de autos. Y una pobre mujer a la entrada del camino a la chacra donde estaban los sabihondos, anunciando a todos los que iban llegando, que el lugar estaba ya repleto y que nos teníamos que quedar fuera, al costado del camino.

Considerando la situación y que todo el camino además de neblinoso estuvo nublado, y que ese lugar donde estábamos estaba apenitas más alto que los alrededores por lo que se veían algunas estrellas, la idea no pareció tan mala. La gente empezó a armar carpas, a sacar sofás, camas desplegables, en fin, muchos vinieron algo más equipados que nosotros. Y eran cientos de personas con el mismo objetivo, que era no perderse la lluvia de meteoros. Hasta parrillitas para asado traían.

Nos miramos y empezamos a caminar (a hacer ejercicio, diría el santo) por caminos vecinales sin luz hasta que me dio miedo a perdernos y volvimos al auto. Es que ni sabíamos por donde volver. No había luz por ser zona casi rural.
Y cada vez que me daban ganas de mear ahí nomás, ah, claro, ahí tenía que venir algún auto idiota con los faroles prendidos, por supuesto. Y bueno, confío en que hayan disfrutado...

Ya eran las 12 y pico de la noche y ya tendría que haber empezado el espectáculo, pero ni minga. Nos metimos en el auto, estiramos hacia atrás los respaldos de adelante (cosa que si alguien conoce los VW sabe que no es cosa de mover una palanquita ya que los alemanes lo consideran tema de alta seguridad y tenés que destornillarte vos moviendo lentamente un pesado aparato de tuercas), nos recostamos, nos tapamos, abrimos el sun roof dejando el vidrio cerrado y empezamos a ver estrellas, cosa inexistente en la ciudad de Chicago.

De vez en cuando aparecía algún meteoro chiquito, como desganado. De repente vimos uno genial. Cabeza, cola y hasta extremidades, si mirabas atentamente. Un lujo de bicho. Nos acomodamos esperando ver muchos, pero... Eran como las 2am y decidimos que ya que el espectáculo principal estaba anunciado de 3 a 5 am., nos íbamos a dormir una siestita hasta las 3 de la madrugada, lo que no era un problema porque yo nunca puedo dormir fuera de casa.

Antes de terminar de hablar, Manuel ya la quedó. Roncó como un ángel. Yo no dormí, o al menos, eso pensé. De repente me extrañé de no ver nada y le pregunté a Manuel que razón tuvo para haber cerrado el techo opaco del auto. Manuel contestó con un ronquido. Estiré un dedo hacia arriba y no era el techo, todo seguía abierto como desde el principio y esa cosa negra eran enormes nubarrones porque ya ni estrellas había. Una oscura madrugada. Los autos ya casi habían desaparecido y nosotros ni nos habíamos dado cuenta del paso de las horas (ni de los meteoros, naturalmente).

A eso de las 3:30 decidimos que habíamos demostrado que no somos gallinas y que ya bastaba, que eso era ridículo, que vimos 5 meteoros y eso tendría que ser suficiente, dimos vuelta y llegamos acá entre las 5:30 y las 6, cosa que para nuestra vejez no está mal. Caímos como piedras. Pena porque si el tiempo hubiera ayudado, seguro hubiera sido un espectáculo espléndido.

Ahora tengo que comprar de todo antes de mañana, que ya el miércoles llega Flora porque es el cumple de Gastón, y mañana llega el frío. Hasta ahora nos vinimos salvando.

Hasta la próxima aventura de dos viejos enclenques.
elisa

----------------
De Jorge:
11-19-01
Juas! Una aventura delirante. Gracias por el relato...


Besos, Jorge.


PS: Tengo un brote psicótico, provocado por unos simuladores de flippers.Conseguí incluso aquel al que le dediqué un capítulo de Fauna. No se puede creer... Claro que bajé unos treinta más. Qué maravilla...

2001- De Elisa, las 's' en Mérida.

3-6-01
Ciudad de Mérida, todos en un negocio de esos atrapa-turistas pertenecientes al estado, muy prolijito, los 4 de nosotros ahi, y yo tratando de comprar una hamaca de esas en las que en Uruguay se usan en Las Toscas (hamaca paraguaya, que le dicen) pero en México son las reales camas de uso diario en la población.

Quiero una 'familiar', para 4 personas, ridículamente grande ya que vivimos en un apto., lugar muy poco adecuado para hamacas tejidas. Antes del viaje yo ya había leído todo lo posible sobre calidades y además lo había discutido con Leonardo, que me había convencido que al fin llegaron las de nylon, y que las de algodón serán muy simpáticas pero se pudren rápido con la humedad (la humedad de Mérida, naturalmente. No la de Chicago).

Bua, que estoy en ese comercio, veo una con colores que me gustan, la miro atentamente y veo que está terminada en la punta con dos loops (uno de cada lado, claro) y pienso en cómo carajo colgarla.

Veo a una empleada y le pregunto:
- Y esto como se cuelga?- [y ehto, como se kuelga?]
ella:
- Ud. tiene eses, ¿no?
(o en versión de Manuel: -¿¡Pero ud no tiene eses!?)-
Yo, fascinada por la brillantez lingüística de la empleada, que había reconocido instantáneamente nuestro acento uruguayo, contesté:
- Si, tenemos, pero no las pronunciamos bien!!!!

La empleada, me mira, decide que estoy loca, se da media vuelta y se va.

Ahí todos nos caímos al suelo de risa, al darnos cuenta de donde vino el malentendido. Las 'eses' son simplemente los ganchos en forma de 's' que van desde la hamaca hasta la pared. Y la construcción en esa ciudad depende del largo de esas putas hamacas,(los dormitorios tienen que tener un largo mínimo donde quepan, aunque sea en diagonal) y ya vienen empotrados en las paredes los ganchos necesarios para colgarlas con esos ganchos 's', como parte de la vida totalmente normal donde necesitás que te entre aire por todos lados, porque el calor y la humedad son increíbles. Pero abajo del 'abanico' de techo y en una hamaca, al menos se duerme, aunque mal y poco.

elisa
----------------

2000 - Jorge, opiniones sobre familia y otros temas.

Aquí Jorge contesta y demuestra su compulsión. Y también opina sobre algo del lenguaje que usa (nadie sabe, ni se puede saber por ahora, si leemos con entonación o no. Pero Jorge tiene opinión sobre eso, cosa razonable. Todos tenemos opiniones sobre temas en los que deberíamos aceptar nuestra ignorancia)

10-10-00
At 23:42 09/10/2000 -0500, Elisa wrote:
>Es imprescindible tener hijos?


Jorge: Yo diría que no. Y no creo que ningún hombre te dé una respuesta distinta.
Siempre pensé que ese asunto de los hijos es uno de los tantos berretines incomprensibles de las mujeres.

Besos, Jorge.
-----------------------
alvartot@adinet.com.uy

-----------------------

De Elisa:
???????????????????????
Yo antes nunca quise realmente...
Manuel me convenció, con ese estilo delicado que tan bien le conocemos. Y me convenció en serio, pero nunca me explicó el por qué. "Hay que tener una flia." decía.
O sea que Manuel no entra en tu grupo de hombres, porque él sí da una respuestadistinta. Supongo que por eso de la biología.

elisa
--------------------
De Elisa: (éste es uno de mis temas de investigación)
>Pregunta en serio: ¿vos creés que leemos con entonación?
>Me refiero a la lectura para nosotros mismos, silenciosa.
>Si sí, por qué. Si no, por qué.


Jorge: Yo personalmente no leo con entonación ni siquiera en voz alta. Mi forma de leer es monótona, plana, aburrida.

Sin embargo algo de eso debe de haber, porque una de las cosas que me pasan, cuando leo algo traducido del inglés, es encontrarme traduciendo mentalmente algunas frases, especialmente de los diálogos, para ver cómo suenan en inglés. Ahí sí, puedo hablar, si no de entonación, al menos de énfasis.

No sé si esto responde a tus inquietudes...

Cariños, Jorge.

PS: estoy limitando mi horario de uso de la computadora; el promedio diario de lo que va de octubre es dos horas veintiséis minutos, o sea menos de la mitad de lo que venía usándola. De ahí mis esporádicas apariciones en el correo electrónico; el tiempo no me da para nada. Por lo demás, cuando apago la máquina (la mayoría de los días a las seis de la tarde) me aburro muchísimo. Esto está logrando que me acueste más temprano, me duerma más temprano y me levante más temprano. Espero poder mantener el régimen, aunque es duro, muy duro.
-----------------------
alvartot@adinet.com.uy
-----------------------


2-26-01 reacciones a algo sobre la pareja, pero no tengo el original, solamente las respuestas:

De Elisa:
La reacción de las mujeres fue 'ay, cuanta razón tiene la historia...pero ya es tarde...ahora SI LO SE'
La de los hombres: 'ven, HABLEN, CARAJO, que si no, no las entendemos, vieron, vieron???'

Lo más fascinante es que en la historieta, ninguno de los dos habla!!!!! Y nadie parece darse cuenta! La culpa es de la mujer, y el tipo es normal, no tiene la culpa de nada y siempre tiene razón. Fascinante. Y casi podría apostar que vos pensás lo mismo. Bue, tal vez no. Pero igual pregunto: ¿con quién te identificás????

De Jorge:
Por supuesto, no me identifico con ninguno. Pero me doy cuenta de que es una escena casi universal.
Creo que nadie entendió el "mensaje" de esta historieta. Lo que muestra es la preocupación de las mujeres por la relación de pareja, y cómo está pensando en eso la mayor parte del tiempo. Es lógico, porque la mujer siempre, quiéralo o no, tiene a los hijos en la mira y son el centro de su vida, y por lo tanto en tren de armar una pareja la búsqueda de seguridad es primordial. Quiere saber, necesita saber si el tipo está involucrado en la relación de modo suficiente. Y se pasa especulando sobre el tema, en general sin mucho acierto.
En cambio, como creo haberte dicho alguna vez, para los tipos el asunto de los hijos y de la seguridad en la relación tiene mucha menor importancia (aunque puedan ser buenos padres); no especulan con esas cosas en la misma medida, ni de lejos.
Hay otras razones para que esto sea asi: el hombre no se relaciona bien con sus propios afectos, es un tema confuso, poco nítido, a menudo doloroso, y prefiere soslayarlo y pensar en otras cosas. La mujer se relaciona mucho mejor con sus propios afectos, aunque por lo general trata de traducir en palabras sus sentimientos, de darles forma, y no lo consigue ni de lejos, y a menudo sus discursos al respecto toman formas de apariencia paranoica.
Eso es lo que pienso.
Saludos, Jorge.