Wednesday, January 26, 2011

2004 - Malalo con vértigos y hospital

4-20-04 las aventuras de Manuel en el hospital

Malalo andaba con vértigo. Le pasa siempre en época de alergias, pero por las dudas decidió ir a su doctora. Recién llamó el gallego a contarme los pormenores de su travesura.
Aclaro: 'hospital' acá son todos. No implica ser gratis. No existe la palabra 'sanatorio'.

Se le ocurrió llamar a su doctora desde el trabajo - él trabaja en el centro de cáncer de un complejo hospitalario del tamaño de Parque del Plata. La Dra. sugirió que no la fuera a ver a ella, porque le tenía que mandar a hacerse un montón de análisis, pero si iba a la Emergencia, ya le harían ahí lo que necesitara, sin perder tiempo. Bua, ahi fue, y apenas entró, tuvo que firmar un montón de papeles (como el 'Living Will' por ejemplo, pidiendo que no lo resucitaran, y decidir a quien le dejaba todos sus tesoros). También papeles del seguro de salud y mierdas por el estilo, como prometer no hacer juicio si queda paralizado para siempre, etc. Lo normal.

Lo acostaron y ñácate, le encajaron un IV, porque nadie puede estar en la emergencia sin estar conectado, por las dudas si pasa algo...
Al fin lo vieron y le dijeron que necesitaba un MRI (imagen de resonancia magnética). Lo llevaron en silla de ruedas (si al caminar se cae, flor de juicio al hospital) a una habitación en el centro cardíaco y claro, lo conectaron a un monitor, también por las dudas. Le avisaron que tendría que pasar la noche allí. Quise ir, pero Malalo me convenció que eso era un disparate porque no pasaba nada.

Recién a las 12 de la noche hubo lugar en el MRI. Lo despertaron y anunciaron que como era en otro edificio (están todos conectados por corredores y túneles, pero es un camino largoooo) lo llevarían ¡¡en ambulancia!!!! Y ahí fue, en una camilla, a la ambulancia por unas cuadras. Y a la vuelta, otra vez. Dice que pensaba que yo hubiera pasado un susto perro de estar ahí. También...

Dos horas más tarde estaba listo y le dijeron que no tenía nada, que era sinusitis, pero que se tenía que quedar toda la noche en observación, conectado, claro - aunque sabían que no tenía nada que ver con el corazón.
De mañana vino el chaplain a preguntarle si había tomado la comunión ese día (que Manuel entendió 'extremaunción') y hubo de explicarle que no había necesidad.

Se comió el desayuno y tuvo que esperar a que la doctora firmara el alta, cosa que no demoró demasiado. Ahora tiene que verlo el otorr... que tiene hora para junio, claro. Eso por la emergencia...

Recién llamó desde la oficina a contarme la historia. Es una bestia. Ni me avisa que va a ir al médico y se aparece en una ambulancia...

bueno, menos mal
besos
elisa

4-22-04 dale, decime que todo...
At 20/04/2004 16:36, you wrote:


>REcién llamó tu amigo a contarme los pormenores de su travesura.
De Jorge:
Gracias por este relato ejemplarizante... Muy divertido lo de la extremaunción, aunque no creo que sea cierto; mi amigo es célebre por añadir esos detalles divertidos a sus relatos.


Cariños...

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