Tuesday, January 11, 2011

Consigna 2 - tres relatos con el mismo comienzo

Consigna 2)
Bajo la lluvia, un hombre con un paraguas cerrado ...

1) Bajo la lluvia, un hombre con un paraguas cerrado bajo el brazo se acercó a una señora que estaba cruzando la calle bajo su paraguas abierto. No pareció sorprendida cuando él dijo: - ¿Me podría ayudar a cruzar? Es que no quisiera mojarme la cabeza- Ella no contestó, ya que desde siempre había aprendido a no responder a los extraños y gracias a ello había llegado soltera a esa venerable edad en la que ya nada le preocupaba demasiado. Pero en su cara apareció un signo de interrogación. El hombre, rápidamente, aclaró que por supuesto su paraguas era para la suerte y servía sólo para evitar que la lluvia cayera, pero que nunca lo había podido abrir. Y ese día la suerte no lo había acompañado, pero ...

2) Bajo la lluvia, un hombre con un paraguas se acercó a la parada del ómnibus. Obsesivamente, comenzó a ensayar los movimientos necesarios para poder subir sin empaparse, como le sucedía siempre cuando llovía. Primero ponerse de costado, de espaldas al viento. Cerrar el paraguas en el instante de poner el primer pie en el escalón de abajo, dar un girito rápido, de 90 grados, enfilando el paraguas hacia adentro y tironeando con la otra mano, la que sostiene el portafolios, agarrarse del pasamanos, impulsándose al mismo tiempo hacia adelante, arriba y adentro. Después de eso, pagar el boleto, poniendo el paraguas punta abajo, cuestión de chorrearle los pies al guarda, que lo miraba con odio, sin que se notara ….

3) Bajo la lluvia, un hombre con un paraguas, elegantemente vestido, caminaba distraídamente por ese barrio arbolado, procurando evitar los eternos charquitos. Su mente estaba llena de cifras y cálculos, de como reinvertir esas enormes sumas de dinero que ganaba y que nunca lo habían hecho claramente feliz. Iba casi hablando solo, sin mirar lo reluciente de las hojas mojadas de los árboles, ni los techos de tejas brillando al agua, ni las pocas personas que venían en dirección opuesta a la suya, hasta que escuchó una voz femenina saliendo de la más hermosa chica que jamás conoció: -¡pero pedazo de imbécil, casi me saca un ojo con la punta de ese paraguas!

Respuesta de JorgeMario:
Muy bien los ejercicios, desde el punto de vista de la consigna. Desde un punto de vista narrativo, y también de la consigna, el segundo es el mejor. El primero es un poco confuso; convendría aclarar desde el principio que el paraguas del hombre estaba cerrado, etc.; hay como un exceso de economía de palabras --que es lo que lo hace un tanto confuso. El protagonista del tercero tiene un aire familiar... (personalmente detesto los finales efectistas).

Cariños, JMVL


Vuelvo a ser yo. Por supuesto, después de los comentarios, lo primero que cambié fue el asunto del paraguas cerrado de la parte 1) y eliminé ciertos datos del personaje al que me refiero en la versión 3).

No comments:

Post a Comment